TRAINSPOTTING 3 (VERSIÓN DEL TERCER MUNDO)

Uno siempre regresa a donde fue feliz... "Dicen que uno siempre vuelve a los lugares donde amó la vida. A donde fuimos felices. Y yo amé la vida cuando estuve contigo"...

En primera instancia, no estoy seguro de quién haya escrito esa basura, y en segunda, probablemente quien lo escribió no tenía una minúscula idea de lo que significa apego y necesidad. No regreso a escribir estas letras porque haya sido feliz haciéndolo en el pasado, lo estoy haciendo de nuevo porque tengo mucho por decir y, créanme cuando les digo que no estoy feliz por ello.

Nuevamente nos vemos por aquí y, de la misma manera en la que expliqué en mi última entrada en este blog (el 24 de Noviembre del 2023), estoy aquí una vez más porque me siento de la patada. Este blog se ha convertido para mí en algo tan irregular como el sexo casual. ¿Por qué mierda estoy hablando de sexo casual si soy evidentemente virgen? No tengo idea. Pero creo que algo así debe ser. Solo terminaré de escribir esta vez, me subiré el cierre, iré por ahí y viviré más basuras que me hagan sentir mal, regresaré una vez más, bajaré mi cierre, eyacularé un par de ideas en texto y volveré a hacer lo mismo. Si alguien tiene una vida sexual activa, siéntase libre de corregir mi inexperta visión acerca de lo que es el sexo casual.

Verán, ya pasó casi medio año desde la última vez que escribí en este blog y, en realidad, no me había visto en la necesidad de volver a hacerlo. No me mal interpreten, claro que han pasado cosas interesantes en mi vida desde la última vez que supieron de mí, pero no lo suficientemente interesantes para plasmarlas en letras (o tal vez sí, es solo que tengo demasiada pereza para ello y ni siquiera estoy en vena). Una de las cosas más de locos que me pasaron desde entonces se relaciona con esa chica que mencioné en mi última entrada; Mariana. Esa chica y yo tenemos una historia larga y muy complicada. La verdad es que llevábamos un par de años de conocernos para cuando escribí la última entrada en este blog y hubieron un par de cosas interesantes que pasaron entre nosotros. No los quiero aburrir con mil y un detalles, solo diré que terminé arruinando todo por mano propia (en algún momento les hablaré más sobre eso).

El hecho es que una de esas cosas de locos que me pasaron involucró a Mariana, un poco de alcohol, drogas, lágrimas y mucho vómito. Cualquiera que haya visto una película al estilo Trainspotting sabe que nunca es bueno mezclar estas cosas pues pueden terminar en una desgracia para la vida de alguien. Y eso fue exactamente lo que pasó. Vaya, haberlo dicho de esa forma lo hizo sonar realmente terrible. No se preocupen, nadie ha muerto... todavía. Pero esa tarde, Mariana casi muere en mis brazos mientras se ahogaba con su vómito. Fue una cosa que me dejó una huella grande. Afortunadamente estuve allí en ese momento y no quiero pensar qué pudo haber pasado de no ser así. 

Para no hacer más largo este rollo, Mariana y yo tenemos una historia interesante y muy enredada, llena de perdones y reconciliaciones. Aquella infortunada tarde, parecía como si finalmente las cosas quedaran en su lugar, nos disculpamos una vez más y en realidad parecía que esta sería la vez definitiva... Qué equivocado estaba. La cosa es que después de muestro intento de reconciliación, y aún después de que se haya quedado dormida; provocando así que se ahogara con su vómito, creo que todo eso de pedir disculpas no sirvió de nada, pues crel que Mariana no tiene ni idea de lo que pasó esa tarde, a causa, evidentemente, de sus problemas con el alcohol. Está de más decir que no recuerda tampoco lo que me dijo, ni lo que yo le dije ni nada de eso.

Esa es una de las tantas cosas que me han acontecido. Definitivamente puso muchas cosas en perspectiva, o al menos así fue para mí. Creo que me hizo darme cuenta de tres cosas importantes: la primera es que debes tener mucho cuidado con las bebidas alcohólicas, especialmente si estás drogado; lo segundo es que uno debe tener extrema precaución con la gente que se rodea y con quienes tiene uno por amigos; y la tercera, aparentemente uno puede vomitar lo equivalente a su propio peso en litros.

Creo que voy a volver a escribir por aquí, y también a leer el blog de Mauricio. La próxima entrada tiene que ver con la segunda protagonista de este maldito blog, así es, adivinaron bien, se trata de Zulema. Nuevamente.

Como sea, gracias por haber leído esto y todo eso. Nos vemos.

(Inserte imágen)

Esta entrada no contiene imágenes.






Comentarios

Publicar un comentario

Lo más leído esta semana: