DICIEMBRE.

 Bueno, la verdad es que este maldito blog debería llamarse "Zulema, te amo", o alguna basura así.

 Diciembre es un mes complicado para mí (aunque si fuera chino, no sería tan difícil). Todas esas festividades de mierda me alteran de una forma asombrosa. Me entristece, me deprime y finalmente me termino enfadando. Todas las mañanas de Diciembre son peores que la peor mañana de mi vida. Odio a la virgen de Guadalupe, odio Navidad, odio año nuevo y odio la maldita falsedad. Soy así como Holden Caulfield pero tercermundista y con problemas gastrointestinales en lugar de canas en la gloria.

 Miren, yo sé que nadie más que Mauricio lee esto. No es ninguna suposición, es una realidad, pero la verdad es que no me importa. Me gusta pensar que a alguien le importan genuinamente los acontecimientos en mi vida. La gente no lee. La gente ya no lee últimamente.

*Nota para Mauricio: Leí tu más reciente entrada, donde mencionabas esa película Cashback que yo no he visto, pero hice lo que pedías: leí tu entrada mientras escuchaba el soundtrack, eso de alguna forma me dió inspiración y vena para comenzar a escribir otra entrada para mí blog. El soundtrack es interesante, me gusta cómo suena y es extraño recordar mi vida hace un año mientras suena. De esto va esta entrada. Va de mi vida hace un año.


Podemos salir ahí y quemar un parque, tengo un poco de queroseno entre las herramientas en mi patio trasero. Te ves tan hermosa cuando sonríes, y cuando pestañeas, y cuando respiras, y cuando vives, y cuando existes, y cuando el simple concepto de ti misma está presente en el pensamiento de un individuo.

 Una vez te vi entre los árboles, estabas a mi lado y el sol se escondía detrás de tu grandiosa belleza, te veías tan linda, ¿por qué digo tantas estupideces? No lo sé, soy estúpido y tú me gustas, estúpida, date cuenta.

ACTUALIZACIÓN (7 DE MAYO DEL 2024)

El texto que acaban de leer fue escrito en algún momento del mes de Diciembre del año 2023. Por alguna razón, jamás publiqué esta entrada y estuvo pacientemente aguardando en los borradores hasta el día de hoy. Me pareció muy graciosa la manera en la que hablaba de todas esas festividades de fin de año y creo que deberían tomarse el tiempo de leer este intento de entrada que jamás llegó a ser lo que se había propuesto en principio (como seguramente me termine pasando a mí mismo también en la vida)

Salchipulpos con leche... Suena terrible.

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